Reiki

El Reiki está  reconocida por la OMS, (Organización Mundial de la Salud) como terapia complementaria a la medicina tradicional. 
 Actualmente  utilizada en muchos hospitales de todo el mundo. En Barcelona, Madrid y, en Sevilla se está instalando en el Hospital Macarena.

 El Reiki entiende la salud de forma integral en el cuerpo, es la energía que lo mueve, en la emoción, en la mente, en lo espiritual... 
 
 Y restablece el equilibrio de forma suave, promoviendo el poder autocurativo de nuestro cuerpo... 
 
 Las dos características practicas más importantes para la persona que lo recibe son:

 1. La energía va donde la necesita la persona pero no está dirigida por la persona.

 2. La energía no puede causar daño.
 
 
 Podemos avanzar más y decir que el Reiki

 
 
 

Es un sistema de sanación natural, basado en utilizar esa energía universal para armonizar y favorecer la salud de uno mismo y la de los demás.

 Es la alienación de la  energía del universo con la energía propia

 Es energía como lo es toda la del universo, que se pone a nuestra disposición  a través de la sintonización con ella, siendo el vehículo todo nuestro cuerpo fisco el etéreo los canales energéticos llamados meridianos o nadis y nuestro cuerpo sutil o áurico.

 Podemos sintonizar con cualquier tipo de energía... La de la tierra la del sol, la luna… el Reiki trata de conectar con la energía universal.

La energía está en todos lados, todo vibra. La materia está compuesta por átomos en constante vibración… y nuestro cuerpo es un gran campo electromagnético gracias a los impulsos eléctricos que genera el corazón.

Las investigaciones de física subatómica están avanzando en todo lo que las religiones de cada religión repiten desde hace milenios: no solo esta energía existe en todo el  universo, sino que el propio universo está compuesto únicamente de energía. El hecho de percibir como solido un objeto es en la práctica solo un punto de vista, porque en realidad cualquier cosa, una mesa una silla es vibración. La consecuencia más estremecedora es que no existe as límites entre yo y el otro, entre yo y el mundo porque somos parte de una misma vibración cósmica.

La facultad de cambiar nuestra modalidad de frecuencia y de sintonizarnos incluso sobre  frecuencias distintas está en nuestras manos, porque la energía (y nosotros mismos en cuanto a energía) puede ser guiada por el pensamiento.

En estos términos, la enfermedad y el sufrimiento nacen cuando  nos alejamos de la longitud de onda que nos pertenece.

El Reiki nos proporciona raíces y nos cura porque nos permita encontrar el contacto perdido con la fuente de la vida.