Aunque el Reiki es sumamente efectivo, su efectividad no se ve afectada por el tratamiento médico, con esto quiero decir que NI EL REIKI NI NINGUNA OTRA TÉCNICA DE SANACIÓN DEBEN SER PRETEXTO PARA NO ACUDIR AL MÉDICO O PARA NO HACER LO QUE UN MÉDICO NOS RECOMIENDE.
Hacer que otra persona deje de ir al médico puede acarrearte problemas. En caso de problemas de salud, y especialmente en casos serios SIEMPRE ACUDIR AL MÉDICO Y SEGUIR SUS RECOMENDACIONES.
Respecto a las contraindicaciones. Sólo se conoce una historia en que el Reiki le hizo mal a una persona por utilizarlo inadecuadamente, dicho caso lo leí en el libro de “Diane Stein” y trata de un hombre que se cortó un dedo y en el camino al hospital se fue haciendo Reiki en la herida, por lo que cuando llegó la tenía demasiado cicatrizada para poder injertarle el dedo, los médicos estaban asombrados de que le cicatrizara tanto en tan poco tiempo. Estoy seguro de que si se hubiese colocado el dedo sobre la herida para aplicarse el Reiki con el fin de pegárselo, lo había logrado cómo Cristo con la oreja cortada por uno de sus discípulos a uno de los captores que lo venían a prender para su juicio. Por esto conviene evitar los tratamientos durante las intervenciones quirúrgicas.
El Reiki no tiene límites cómo herramienta para sanarse uno y a los demás, tampoco tiene más límite en cuanto a las áreas de su aplicación que el límite de lo que podamos imaginar. Es decir que si lo intentamos usar para algo, no importa lo que sea, siempre funcionará, a los niños les gusta mucho utilizarlo para estudiar y su capacidad de memorización y de comprensión aumenta considerablemente, por lo que comienzan a salir mejor en los exámenes estudiando menos horas. El Reiki proviene directamente de DIOS y DIOS no tiene ningún tipo de límite. No se puede aplicar Reiki para hacer el mal a nadie porque no funcionará y sólo lograríamos atraer el castigo de la ley del karma sobre nosotros.
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